jueves, 5 de marzo de 2009

¿Cuál es tu bus?


Quien a estas alturas del partido no ha montado en Circular Sur o Coonatra, no sabe qué es el transporte público de la ciudad...

En estos días estaba sentado en la banca de atrás (como siempre acostumbro hacerlo) del bus Belén Parque 172, la ruta que utilicé durante mis cinco años de carrera universitaria y pensaba en qué buses públicos he montado a lo largo de estos titres, ya casi ticuatro años.

Bien, pues traté de hacer la cuenta y entre el Circular Sur, Belén Santra y los de Belén, está resumida mi vida en el transporte público de esta ciudad. Tres rutas que han sido testigos del niño gordo que no alcanzaba el pasamano; hasta el joven de hoy que muchas veces queda encorvado porque no cabe parado.

El Circular Sur me trae muy buenos recuerdos, pues cuando era pequeño mi madre acostumbraba llevarnos al Éxito de El Poblado, en ese entonces uno de los mejores, o por lo menos nos gustaba más que el de Envigado o el de Colombia. Este bus nos servía de ida y de venida, sólo bastaba salir a la 80 y esperarlo en el colegio San Carlos.

Pero esta ruta también me transportó al estadio, cuando de niño recibía clases de patinaje. De igual manera salíamos al San Carlos y nos bajábamos en San Juan con la 70 y de ahí, a caminar hasta la liga.

Un par de años más tarde, la ruta del Circular fue intervenida por la de las busetas Santra; pues ya para ir a la liga de patinaje, cogíamos Circular hasta la Villa de Aburrá y de ahí nos montábamos a la Santra, que nos dejaba justo en frente de la liga.

Cambié de deporte, pero no de rutas. La Santra siguió transportándome, esta vez a la liga de voleibol, un poco más retirada de la de patinaje pero igual me servía. Así permanecí por lo menos 14 años, transportándome todas las tardes en estas viejas e incómodas busetas.

En mi etapa de universitario la ruta ideal fue la del bus Belén Parque 172. Viviendo ya en la Nubia, no era sino caminar dos cuadras desde mi casa hasta la avenida 84 para cogerlo y al regreso, el bus pasaba por toda la Avenida Bolivariana y me dejaba nuevamente a unas cuatro cuadras.

De igual manera, este bus me sirvió incluso para los seis meses de práctica profesional en la Alcaldía de Medellín. El bus, después de pasar por la universidad, seguía derecho por toda la Avenida Bolivariana, cogía San Juan y pasaba a todo el frente de la Alpujarra. Al regreso, caminaba hasta Bolívar y esperaba la ruta 178 que llegaba hasta el barrio.

Tres rutas, muchos destinos. ¿Y cuáles fueron o son las tuyas?