¿Qué es Chapinero?

Chapinero no es el tradicional y prestigioso barrio de Bogotá donde solo pueden vivir las personas con un considerable poder adquisitivo; Chapinero es también un corregimiento de escasos recursos ubicado a unos 17 kilómetros (por carretera destapada) del municipio de Corozal - Sucre. El medio de transporte es la moto-taxi.

La primera imagen que recibe a los visitantes cuando llegan a Chapinero es la del cementerio; un lugar silencioso en el cual sus pequeños y blancos mausoleos contrastan al fondo con la gama de verdes propios de un paisaje sabanero. De allí en adelante se visualizan casas a lado y lado de la vía que conduce a la plaza en la cual se encuentra una pequeña la iglesia sin párroco, que curiosamente solo abre sus puertas cada diciembre, época de los bautizos y las fiestas patronales.

El pueblo tiene una escuela de enseñanza en preescolar y primaria a la que asisten 170 niños. Para seguir con sus estudios de bachillerato los niños tienen que desplazarse a otros pueblos o a Corozal y en la mayoría de los casos esto no sucede debido a que muchos padres de familia no cuentan con los recursos suficientes para enviarlos. Es así como se nutre la cadena del analfabetismo, pues no ven otra salida que enseñarles labores del campo.

Chapinero lo habitan aproximadamente 1.100 personas, establecidas en 300 casas en su mayoría de material (adobe blanco, cemento y tejas de eternit) aunque aún siguen existiendo las tradicionales casas de paja. El pueblo no cuenta con servicio de agua potable y la energía no llega a todos los rincones del caserío. El 80% de la población tiene carencias económicas.

Su economía se sustenta en pequeños cultivos de maíz, yuca, ñame, algodón y en la ganadería en pequeña escala; pero es precisamente eso lo que hace encantador a Chapinero, su gente humilde y trabajadora, sus espectaculares amaneceres y un cielo estrellado todas las noches, privilegio que solo puede encontrarse en sitios alejados del ruido y la contaminación de las grandes ciudades.

Fue en este pueblo donde nació mi padre. Chapinero nos vio crecer y ahora; a través del Plan de Apadrinamiento Chapineritos, estamos viendo crecer a las futuras generaciones. Tres años consecutivos, 50 ahijados, 44 padrinos, 1 sólo motivo: Alegría para los niños y niñas de Chapinero.